Un enfoque novedoso de la clasificación de políticas arroja nuevas perspectivas.

Los fabricantes de alimentos deben adaptarse al aumento de los precios de las materias primas, modificando la composición de los productos alimentarios y aumentando el contenido local.

La pandemia de coronavirus no ha alterado fundamentalmente las megatendencias anteriores a la pandemia, sino que ha acelerado algunas.

Un estudio reciente sobre los riesgos de la cadena de suministro mundial pone de manifiesto por qué los productos de alta tecnología son especialmente susceptibles a las crisis.

Por qué el fortalecimiento de las capacidades fundacionales debe ser el núcleo de los esfuerzos políticos para beneficiarse de la Cuarta Revolución Industrial.

A medida que la mayoría de los países experimentan confinamientos relacionados con la COVID-19, existe preocupación por el presente y el futuro de las cadenas mundiales de suministro.

Se requiere una acción política decidida para sostener la capacidad productiva y mitigar los impactos de la oferta y la demanda.