Matosinhos
El puerto de comercio marítimo en Matosinhos, Portugal. (Imagen:qwitka vía Unsplash)

Identificando oportunidades para la industrialización orientada a la exportación

Los grandes datos pueden ayudar a detectar productos de exportación de alto potencial para apoyar la diversificación.

Por Wim Naudé, Martin Cameron

La diversificación de las exportaciones a lo largo del margen extensivo, exportar nuevos productos y exportar productos a nuevos destinos, puede contribuir a la industrialización y el crecimiento de un país. Como dijo el economista de Harvard Ricardo Hausmann "lo que se exporta importa".1 Para muchas pequeñas economías abiertas esto puede ser aún más importante después de la COVID-19. En nuestro reciente trabajo demostramos este hecho examinando de cerca el caso de Portugal, una pequeña economía abierta situada en la periferia de la Unión Europea. Al igual que en muchos otros países, la COVID-19 ha provocado un enorme impacto en la demanda en Portugal: se espera que el consumo privado haya caído un 8% en 2020, y el gasto de inversión un 11%. El gobierno solo ha podido proporcionar un estímulo fiscal relativamente pequeño para los hogares y las empresas afectadas por los cierres, y sigue estando limitado ya que la deuda del país casi supera el 130% del producto interno bruto (PIB) a finales de 2020. Con los consumidores, las empresas y el gobierno retirando el gasto, esto deja a la demanda externa como la única fuente potencial de crecimiento. Nos preguntamos entonces si Portugal puede aprovechar la demanda exterior para impulsar el crecimiento de las exportaciones tras la crisis y, en caso afirmativo, cómo.

La resistencia del comercio de mercancías

Algunos pueden objetar inmediatamente, señalando que todos los países se han visto afectados de manera similar por la COVID-19, y que el comercio internacional prácticamente colapsó durante el punto álgido de la pandemia, con grandes retrasos en los puertos e interrupciones logísticas. Esto es cierto solo en parte: el comercio mundial se contrajo notablemente en 2020. Sin embargo, lo que también es cierto y no siempre se aprecia del todo es que el comercio mundial de productos físicos se ha recuperado totalmente e incluso se ha expandido después del impacto inicial de la COVID-19. Por ejemplo, consideremos el índice RWI/ISL Container Throughput, que refleja el número de contenedores que se envían a través de los principales puertos del mundo (figura siguiente). En octubre de 2020 se alcanzó el máximo de los últimos 14 años, después de que el índice cayera significativamente a principios de 2020. Incluso esa caída no fue tan sustancial como la de 2008-2009, durante la crisis financiera mundial.

Índice RWI/ISL Container Throughput (2007-2020)

Nota: El índice RWI/ISL se basa en datos de manipulación de contenedores recogidos en 91 puertos de todo el mundo. Estos puertos representan la mayor parte de la manipulación de contenedores del mundo (60%). Dado que las mercancías comercializadas a nivel mundial se transportan principalmente en buques portacontenedores, este índice puede utilizarse como un indicador temprano de la evolución del comercio internacional. El índice RWI/ISL utiliza un año base de 2008, y las cifras están ajustadas por temporadas.

El mes de enero de 2020 recoge el Año Nuevo Chino y el comienzo de los efectos de la COVID-19.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Institute of Shipping Economics and Logistics.

Aunque el comercio de servicios sigue siendo escaso y el turismo y la industria de los viajes funcionan muy por debajo de su capacidad, el comercio de mercancías ha sido una importante fuente de resiliencia para muchos países. Aunque se produjeron contratiempos logísticos a corto plazo en todo el mundo, la mayoría de los países y proveedores de servicios han conseguido adaptarse a las nuevas circunstancias operativas. Es poco probable que esta lección pase desapercibida para muchos países, que probablemente tratarán de revitalizar sus políticas industriales después de la pandemia, con el objetivo de diversificar sus estructuras de producción para fabricar bienes que puedan "caer en sus pies".  

La diversificación de las exportaciones después de la COVID-19

Hay cuatro razones principales por las que se perseguirá una diversificación del crecimiento de las exportaciones tras la pandemia: por un lado, la industrialización impulsada por las exportaciones no solo aumentará la demanda agregada mientras ésta se encuentre floja, sino que también impulsará la productividad y la innovación de las empresas que exportan a través de lo que se conoce como el efecto del tamaño del mercado. Esto es especialmente importante para las economías con un potencial de mercado interno limitado.

En segundo lugar, la industrialización impulsada por las exportaciones favorece la entrada de empresas nacionales y la iniciativa empresarial. Esto se conoce como efecto de competencia "inducida": la confirmación de la existencia de más y mejores oportunidades de exportación indica que hay un mercado más grande disponible para, por ejemplo, las empresas portuguesas, y por tanto estimula la entrada en el mercado a nivel nacional.

En tercer lugar, la diversificación hacia nuevos productos de exportación y nuevos mercados puede ayudar a mejorar la resiliencia de la economía y proporcionar un seguro contra crisis futuras, incluyendo pandemias, dado que éstas son probables en el futuro debido a los continuos cambios en los patrones de uso de la tierra y el cambio climático. Este aspecto también debería ser considerado por los países socios (importadores) desde la perspectiva de la diversificación de las fuentes de suministro para mitigar las posibles interrupciones futuras del mismo.

En cuarto lugar, las exportaciones de los países exportadores más exitosos tienden a seguir una "ley de potencia". Es decir, estos países tienden a tener exportaciones muy concentradas. William Easterly et al (2009) atribuyen esto a los "grandes éxitos".2 Según su modelo de exportación, la mayoría de los países solo exportan unos pocos productos a un número muy limitado de destinos, y la mayoría de los éxitos de exportación se reflejan en la obtención de un "gran éxito" en cuanto al destino de un producto. Para conseguir "grandes éxitos" se requiere la diversificación de las exportaciones como forma de experimentación y aprendizaje, así como una dosis de suerte para descubrir un nicho concreto, algo parecido al mecanismo de difusión de conocimientos empresariales descrito por Ricardo Hausmann y Dani Rodrik3

Superar las fricciones informativas

El reto fundamental es identificar las oportunidades de diversificación de las exportaciones y los nuevos destinos de exportación. Se trata de una cuestión a la que se han enfrentado las y los responsables políticos y las y los académicos durante algún tiempo. ¿Cómo se pueden identificar las oportunidades de "grandes éxitos"?

Antes de la llegada de los grandes datos, muchos economistas eran pesimistas en cuanto a la posibilidad de que los gobiernos pudieran acumular la información necesaria y preferían dejar el descubrimiento de las oportunidades de exportación en manos de los empresarios. Aunque esto último sigue siendo crucial, la capacidad de los gobiernos para orientar a los empresarios de forma sensata y objetiva -basada en el análisis de los grandes datos- ha ganado adeptos. Este caudal de información puede ayudar a reducir las fricciones informativas, lo que puede ser especialmente importante para el crecimiento de las exportaciones en el margen extensivo, es decir, para exportar nuevos productos y exportar a nuevos destinos de exportación, no solo ayudando a emparejar empresas exportadoras/importadoras individuales, sino para ampliar en general las posibilidades u oportunidades de exportación que el país podría aprovechar.

A este respecto, el modelo comercial de "pelotas y cajas" ofrece una perspectiva interesante.4 En este modelo, los productos de exportación son como pelotas y los destinos de exportación son como cajas. Así, el total de combinaciones producto-destino que pueden llenarse en un momento dado depende del número de productos comercializados (pelotas) y del número de países que participan en ese comercio (cajas). Desde el punto de vista del país exportador, por ejemplo de Portugal, algunas cajas (destinos de exportación) están vacías, mientras que algunas cajas contienen más pelotas (productos de exportación) que otras. Una de las conclusiones de las simulaciones realizadas con el modelo de pelotas y cajas es que el número de empresas que exportarán diferentes productos (pelotas) depende del número de cajas disponibles (destinos de exportación).

Acorde con las ideas anteriores sobre los grandes éxitos y las pelotas y cajas, desarrollamos una metodología de uso intensivo de datos que "abre" más cajas de exportación para las empresas reduciendo algunas de las fricciones informativas, y aumentando la probabilidad de descubrir un "gran éxito" en los mercados de exportación. Ilustramos la utilidad de este enfoque demostrando cómo se ha aplicado recientemente al caso de Portugal.

Encontrar los destinos de exportación más prometedores

En primer lugar, describimos nuestro enfoque de modelización 5. Nuestro objetivo básico es acortar la brecha informativa mencionada anteriormente y contribuir a la identificación de las oportunidades de exportación a partir de un proceso de "filtrado" de los "grandes datos" sobre el comercio que están disponibles en la base de datos UN COMTRADE6 y perfeccionado en el conjunto de datos BACI del CEPII7. El reto que suponen los grandes datos y el gran número de combinaciones potenciales se aborda reduciendo el conjunto potencial de opciones (pelotas y cajas) que hay que seleccionar con filtros bien estudiados. Nuestro enfoque tiene en cuenta todas las posibles combinaciones de productos y mercados (países) a nivel mundial, utilizando cuatro grandes categorías de filtros que constan de varios subfiltros que se aplican consecutivamente. El enfoque elimina sistemáticamente los mercados menos prometedores hasta que se revelan los que tienen mayores perspectivas de éxito.

Estos filtros algorítmicos pueden clasificarse en términos generales. En primer lugar, se considera el potencial general del mercado, reflejado en el tamaño de la economía, el crecimiento y el riesgo político y comercial. Al aplicar este filtro al caso de Portugal, identificamos 637.678 flujos producto-país ("pelotas y cajas"), es decir, 5.200 de los 6.374 productos del Sistema Armonizado (SA) comercializados en la base de datos. En segundo lugar, se tuvieron en cuenta las características del mercado producto-país, como el crecimiento de las importaciones a corto y largo plazo y el tamaño relativo del mercado de importación. Tras aplicar este filtro al caso de Portugal, se identificaron 257.335 flujos producto-país (pelotas y cajas). En tercer lugar, se tuvieron en cuenta las condiciones de acceso al mercado producto-país, incluyendo factores como la concentración del mercado y la accesibilidad. Posteriormente, identificamos 147.205 flujos producto-país. Por último, los resultados se clasificaron en función de la ventaja comparativa revelada (VCR)8 la ventaja comercial relativa (RTA por sus siglas en inglés) y las características comerciales a nivel de producto del "mercado de origen" y del "mercado de destino". Al final, identificamos 46.813 oportunidades de exportación realistas en total, consistentes en 1.279 productos comercializados en 128 países, como posibles mercados objetivo.

Nuevas oportunidades de exportación para Portugal

Al aplicar este modelo9, encontramos que existen importantes oportunidades para que Portugal diversifique sus exportaciones en el margen extensivo, a pesar de la pandemia de la COVID-19. De las 46.813 oportunidades producto-país identificadas, alrededor de 45.250 son "nuevas" oportunidades de exportación en el margen extensivo de los mercados, es decir, mercados a los que Portugal todavía no exporta los productos en cuestión, o que hasta ahora solo ha sido un proveedor relativamente pequeño (5% o menos) de los productos en cuestión en estos mercados. Por ejemplo, Portugal tiene muchas posibilidades de exportar productos que ya exporta bien, como maquinaria y equipos, vehículos de motor y sus piezas, y prendas de vestir, a mercados como Estados Unidos, Alemania, China, Reino Unido, Francia y Japón. Desde el punto de vista del margen extensivo de los productos, los ejemplos identificados incluyen la fabricación de macarrones, fideos, cuscús y productos farináceos similares, la fabricación de instrumentos de regulación o control, y los aparatos y maquinaria para filtrar o purificar el agua.

Avanzar en el futuro

En el mundo posterior a la COVID-19, muchos países recurrirán a políticas industriales para fortalecer su sector manufacturero nacional, y tratarán de lograrlo mediante la diversificación de las exportaciones. El reto es cómo superar las fricciones informativas para identificar las oportunidades realistas y reducir el campo para que los empresarios descubran las oportunidades, incluso quizás descubriendo nuevos "grandes éxitos" en los mercados de exportación existentes o nuevos. En este artículo, basándonos en resultados recientes sobre Portugal, demostramos cómo los datos de las "grandes" bases de datos UN COMTRADE y BACI, combinados con indicadores auxiliares relevantes, pueden filtrarse algorítmicamente para descubrir nuevas combinaciones de productos para los exportadores.

  • Wim Naudé is Fellow at the African Studies Center at Leiden University, the Netherlands, distinguished visiting Professor at the University of Johannesburg, South Africa and visiting Professor in Technology and Development at RWTH Aachen University, Germany.
  • Martin Cameron is Managing Director of Trade Research Advisory (Pty) Ltd in Pretoria, South Africa.

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores, basadas en su experiencia y en investigaciones previas, y no reflejan necesariamente las opiniones de la ONUDI (leer más).

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