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Reparador intentando arreglar un smartphone. (Imagen:DragonImages vía Envato)

Cómo los países en desarrollo pueden aprovechar la Cuarta Revolución Industrial

El nuevo paradigma tecno-económico ofrece una ventana de oportunidad para que los países que se incorporan de manera tardía den el salto a nuevos sectores e industrias.

Por Keun Lee

La Cuarta Revolución Industrial (4RI) está alterando las prácticas de fabricación establecidas y creando nuevos retos, pero también oportunidades para el desarrollo. Las tecnologías asociadas a la 4RI parecen concentrarse por el momento en un puñado de países punteros. A pesar de ello, la implementación de las tecnologías de la 4RI ofrece una oportunidad para que las economías de los países rezagados aceleren su desarrollo saltándose algunas de las etapas intermedias de la industrialización. Así, pueden "saltar" directamente a la utilización de tecnologías más avanzadas.1

Un ejemplo a menudo citado de este fenómeno es la adopción relativamente rápida de la tecnología de la telefonía móvil en países que ni siquiera llegaron a tener una cobertura de telefonía fija a gran escala.2 Extrapolando este fenómeno al sector industrial, la 4RI puede representar oportunidades para los países en desarrollo que no han realizado inversiones significativas en tecnologías de fabricación anteriores. En lugar de reequipar gradualmente las viejas fábricas, las nuevas instalaciones de fabricación pueden, en teoría, construirse desde cero basándose en los principios de las fábricas inteligentes.

Hacer realidad este potencial depende de una serie de factores, como el acceso a la tecnología, la capacitación de los trabajadores y las condiciones del mercado. Investigamos estos factores para determinar cómo los países pueden aprovechar con éxito las disrupciones tecnológicas asociadas a la 4RI para irrumpir en la industria manufacturera.3

Las ventajas de dar el salto

Las empresas o economías de reciente creación se enfrentan a menudo a barreras para entrar en una industria o mercado existente. En primer lugar, el simple hecho de seguir al líder significa que siempre estarán persiguiendo, quedando uno o más pasos por detrás de los ya establecidos. En segundo lugar, pueden verse excluidas por las patentes de la tecnología existente, lo que empuja a los rezagados a innovar antes que los precursores, "saltando por encima" de ellos.

Estudios de casos recientes4 abordan las ventajas de dar el salto, demostrando que las empresas o economías que han tenido éxito en los últimos tiempos, aquellas que han alcanzado o superado a los líderes, a menudo se han saltado una o más etapas del desarrollo tecnológico. Aunque en un principio hayan imitado a los precursores, al final se han desviado del camino, forjando una vía tecnológica totalmente diferente. Por ejemplo, Huawei, una empresa china que ahora es una de las principales empresas de TI a nivel mundial, se basó en las patentes de Ericsson como fuente de aprendizaje en sus primeras etapas de desarrollo.5 Con el tiempo, Huawei comenzó a innovar basándose en sus propias invenciones y en la literatura científica más reciente no relacionada con las patentes, adelantándose así a la multinacional sueca.

Dar el salto de manera exitosa requiere un cierto nivel de capacidades

Son varios los factores que determinan la capacidad de las economías para saltar las etapas de desarrollo. En primer lugar, los países que se incorporan tardíamente deben disponer de una ventana de oportunidad que normalmente se abre durante un periodo de disrupción, como la aparición de un nuevo paradigma tecnoeconómico o un régimen normativo. En segundo lugar, las economías y empresas rezagadas deben crear un cierto nivel de capacidades de producción e innovación, incluida la capacidad de absorción. Estas capacidades pueden perseguirse tomando una serie de "desvíos".

El primero está relacionado con la flexibilización de los derechos de propiedad intelectual (DPI). En general, se considera que unos DPI más estrictos incentivan la innovación al garantizar el rendimiento de las inversiones en investigación y desarrollo (I+D), que son costosas. Sin embargo, esto es en gran medida irrelevante para muchos de los rezagados que actualmente carecen de las capacidades de I+D adecuadas. En cambio, la relajación de los DPI ayuda a los rezagados a centrarse en innovaciones imitativas menores, lo que les proporciona oportunidades de aprendizaje para que puedan difundir las tecnologías y, con el tiempo, mejorar su propia capacidad de innovación.

A continuación, los rezagados pueden considerar la posibilidad de especializarse en sectores tecnológicos de ciclo corto. Los sectores de ciclo largo se refieren a sectores en los que los conocimientos previos siguen siendo útiles durante un largo periodo de tiempo (por ejemplo, los productos farmacéuticos), y presentan una barrera para los nuevos participantes. Por lo tanto, los recién llegados deberían centrarse en las tecnologías de ciclo corto (por ejemplo, las TI), que se caracterizan por los frecuentes brotes de innovación que interrumpen continuamente el dominio de cualquier empresa establecida. Los datos corroboran esta observación, ya que los "milagros de Asia Oriental", como China y la República de Corea, invierten preferentemente en sectores tecnológicos de ciclo corto antes de pasar a tecnologías de ciclo largo en fases posteriores.6

Duración media del ciclo de las tecnologías en las economías seleccionadas

Nota: Los valores absolutos de los tiempos de ciclo se normalizan dividiéndolos entre la media mundial, de modo que un valor de 1 representa la media mundial.

Fuente: Lee (2019b)

Por último, las economías rezagadas pueden considerar la posibilidad de reducir su dependencia de la participación en las cadenas globales de valor (CGV). Si bien la participación en las CGV es necesaria y ventajosa para el aprendizaje en las primeras etapas de desarrollo, los países rezagados deberían tratar de aumentar su valor añadido nacional y reducir así su dependencia de las CGV. Esto les ayudará a construir sus cadenas de valor nacionales y a trasladar sus industrias a los segmentos de gama alta de las cadenas de valor e industrias. Solo una vez conseguido esto, es aconsejable reintegrarse en las CGV. Una vez más, los datos muestran cómo China y la República de Corea se desvincularon de las CGV, para luego volver a entrar en ellas en condiciones económicas completamente diferentes.

Valor añadido extranjero en las exportaciones brutas de la República de Corea y China

Nota: El porcentaje de valor añadido extranjero de un país aumenta a medida que aumenta el uso de insumos extranjeros en su producción de exportación.

Fuente: Lee (2019b) para el gráfico y los datos de la República de Corea; Datos de China procedentes del TiVA 2016 de la OCDE.

Los riesgos y el potencial de dar el salto en el contexto de la 4RI

Por supuesto, las estrategias para dar el salto conllevan riesgos. La innovación, por definición, es una incursión en lo desconocido, en la que los inversores apuestan por el resultado de una tecnología o un modelo de negocio no probados y sin una trayectoria larga y exitosa. Los gobiernos podrían mitigar este riesgo financiero mediante créditos fiscales específicos, subvenciones, inversiones dirigidas por el Estado o la formación de asociaciones público-privadas de I+D. También puede haber tecnologías o normas que compitan entre sí dentro del mismo espacio, y el dominio final de una tecnología sobre otra puede deberse tanto al marketing como a la calidad del producto. Los gobiernos también tienen un papel que desempeñar en este sentido al establecer normas nacionales, influyendo así en la formación de los mercados.Por lo tanto, la 4RI ofrece un complejo conjunto de retos para los países en desarrollo que intentan competir en la escena mundial, aunque la disrupción puede permitirles avanzar. Aprovechar esta oportunidad al tiempo que se gestionan los riesgos asociados dependerá de las características del país, junto con sus políticas industriales, los niveles de alfabetización digital, los niveles de capacitación y educación en comparación con las tasas salariales, y el tamaño del mercado nacional y su posición en las CGV.7

Los países que ya cuentan con una base manufacturera nacional son los más prometedores en cuanto a dar el salto a las fábricas inteligentes con el apoyo de políticas industriales adecuadas para suministrar financiación o tecnologías, o mediante asociaciones público-privadas. Aquellos cuyos sectores manufactureros se basan en gran medida en la inversión extranjera directa (IED) bajo los auspicios de empresas multinacionales (EMN) tienen menos probabilidades de dar este salto, pero aún pueden mejorar su nivel de automatización, siempre que puedan aprovechar las competencias locales y las instituciones de capacitación. Las políticas educativas nacionales o regionales son especialmente importantes en este sentido. Sin embargo, los países con una base manufacturera débil tienen pocas perspectivas realistas de dar un salto industrial y se beneficiarían más si se centraran en la creación de servicios relacionados con la 4RI con modelos empresariales innovadores o en empresas que adapten los modelos existentes a las especificidades locales. En estos casos, el acceso a la financiación inicial y al capital riesgo es fundamental para que las pequeñas, medianas o microempresas puedan entrar en el mercado.

Del mismo modo, las empresas tienen diferentes perspectivas de salto en función de sus características. Podría decirse que las empresas Start-up son las más propensas a crear productos totalmente nuevos o a adoptar y mejorar productos, porque son las que menos han invertido en tecnologías o modelos de negocio existentes o anteriores. Sin embargo, las empresas más consolidadas tienen más probabilidades de dar un salto en términos de innovación de procesos, saltándose algunas generaciones de tecnología, como la automatización tradicional, y pasando directamente de la producción en masa a las fábricas inteligentes, por ejemplo. Por lo tanto, las empresas de los países en desarrollo que ya tienen experiencia y conocimientos técnicos en materia de producción tienen más probabilidades de dar el salto a través de la innovación de procesos, en lugar de pasar a productos o sectores completamente nuevos. En cualquier caso, tener la capacidad de absorción y las capacidades tecnológicas son condiciones previas cruciales para que las empresas den el salto y aprovechen la oportunidad que ofrece la 4RI. A otras se les aconseja que se centren en el desarrollo de sus capacidades para entrar en los segmentos superiores de las CGV existentes.

Este artículo se basa en el documento de referencia del IDR 2020 de la ONUDI "Economics of Technological Leapfrogging".

  • Keun Lee is Professor of Economics at Seoul National University.

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores, basadas en su experiencia y en investigaciones previas, y no reflejan necesariamente las opiniones de la ONUDI (leer más).

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