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Cadena de montaje de coches automatizada en una fábrica (Imagen:Lenny Kuhne vía Unsplash)

Líderes y rezagados en la difusión de los robots industriales

Diferencias entre las fuentes disponibles dificultan la identificación de líderes y rezagados en la adopción de robots industriales.

Por Bernhard Dachs, Xiaolan Fu, Angela Jäger

En los últimos 30 años, los robots industriales han dado un gran salto desde los libros de ciencia ficción hasta los talleres en fábricas de todo el mundo. Los robots industriales son fundamentales para la Industria 4.0, y su uso en el sector de los servicios también está aumentando rápidamente.1

La importancia de los robots se ve corroborada por investigaciones recientes que incluyen indicadores de penetración de los robots en modelos econométricos. Numerosos estudios analizan el impacto de los robots industriales en los salarios y el empleo2, sobre el empleo y la productividad3, y en la producción internacional4.  

Origen de los datos referentes a la implementación de robots

El uso generalizado de indicadores de penetración de los robots infiere que debería ser fácil identificar a los líderes y a los rezagados de la difusión de los robots industriales. Sin embargo, esta tarea es más difícil de lo que parece en un principio.

En los últimos años se ha dispuesto de varias fuentes sobre la adopción de robots. La más conocida es la de la Federación Internacional de Robótica (FIR), que publica datos anuales sobre los envíos de robots en varios países e industrias. Los datos sobre la intensidad de los robots también los proporcionan las oficinas nacionales de estadística europeas en cooperación con EUROSTAT, y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en su informe anual de inversiones. Los datos de EUROSTAT solo están disponibles para los países europeos, mientras que el BEI recoge información sobre los países europeos y los Estados Unidos.

A partir de estos datos, los países pueden clasificarse según su intensidad robótica. Las clasificaciones por países de las tres fuentes de datos diferentes arrojan resultados muy divergentes, como veremos a continuación, lo que plantea algunas cuestiones sobre las comparaciones internacionales de la intensidad robótica.

Las clasificaciones en comparación

Según la FIR, Singapur es el país con mayor densidad de robots, seguido de la República de Corea y Alemania (figura siguiente). La intensidad del empleo de robots en los países europeos está en su mayoría por detrás de Japón, Estados Unidos y China. Solo unos pocos países europeos, concretamente Alemania, Suecia y Dinamarca, tienen un alto nivel de penetración de los robots. Los países con menor intensidad del empleo de robots en Europa son los de Europa del Este, como Estonia, Rumanía y Croacia.

Número de robots por cada 10.000 empleados en la industria manufacturera (2016)

Nota: Posicione el cursor sobre la gráfica para ver los datos de cada país o agrupación.

Fuente: IFR.

A continuación, examinamos los datos de EUROSTAT (figura siguiente). Así, el mayor nivel de penetración de los robots se encuentra en España, Dinamarca, Finlandia e Italia. En cambio, los datos de la FIR sitúan a Alemania, Suecia y Dinamarca como los países con mayor intensidad en el uso de robots en Europa (véase la figura anterior). EUROSTAT constata que la menor proporción de robots se utiliza en las empresas de Chipre (1%), Estonia, Grecia, Lituania, Hungría y Rumania (figura inferior), lo que coincide con los datos de la FIR.

Otro resultado interesante que ofrecen los datos de EUROSTAT es que el nivel de adopción de robots entre los Estados miembros occidentales de la Unión Europea (UE) y la media de la UE-28 es el mismo (dos columnas de la derecha en la figura siguiente). Esto contrasta con muchos otros indicadores de innovación y difusión tecnológica, que revelan una considerable diferencia entre los Estados miembros de la UE en Europa Occidental y en Europa Central y Oriental. Una de las explicaciones podría ser la fuerte base manufacturera de algunos Estados miembros de Europa Central y Oriental. Por ejemplo, Chequia, Polonia, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia, tienen grandes industrias de automoción y productos metálicos, un factor que se manifiesta en una mayor proporción de empresas que utilizan robots.

Empresas europeas que utilizan robots industriales o de servicios (2018)

Nota: Porcentaje de empresas de diferentes países europeos que utilizan robots industriales o de servicios. Posicione el cursor por encima de la gráfica para ver los datos de cada país o agrupación.

Fuente: EUROSTAT, Uso de las TIC en las empresas.

La Encuesta de Inversiones del BEI también recoge la intensidad del empleo de robots. Según los datos del BEI, la difusión de los robots en las industrias manufactureras de la UE es mayor en los países pequeños (figura siguiente), concretamente en Eslovenia, seguida de Finlandia, Austria, Dinamarca y Suecia. Malta, Chipre e Irlanda van por detrás.

La Encuesta de Inversiones también compara la penetración de los robots entre la UE y EE.UU. Los datos sugieren que la intensidad de los robots en EE.UU. es solo ligeramente superior a la de la UE, lo que contradice claramente los resultados de los datos de la FIR. La FIR concluye que hay 114 robots por cada 10.000 empleados en las empresas manufactureras europeas, frente a 217 por cada 10.000 empleados en las estadounidenses.

Empresas manufactureras que utilizan robots avanzados (2018)

Nota: Porcentaje de empresas manufactureras que utilizan robots avanzados. Los PECO son países de Europa Central y Oriental. Posicione el cursor sobre la gráfica para ver los datos de cada país o agrupación.

Fuente: Banco Europeo de Inversiones, Investment Survey 2019/20.

Entendiendo los datos disponibles

Los datos ofrecen respuestas diferentes sobre quiénes son los líderes y los rezagados en la difusión de los robots industriales. La diferencia entre Estados Unidos y Europa es enorme según un conjunto de datos, y pequeña según otro. Según la FIR, Alemania, Suecia y Dinamarca son los líderes europeos en el uso de robots, mientras que EUROSTAT sitúa a España, Dinamarca y Finlandia, y el BEI a Eslovenia, Finlandia y Austria en los primeros puestos de la UE.

¿Cómo podemos entender los datos? Teniendo en cuenta que las tres fuentes miden en general el mismo objeto -la adopción de robots industriales en las empresas-, los resultados divergentes pueden explicarse por las diferencias en la forma de medir el uso de los robots. En efecto, existe una diferencia considerable en la forma de medir los datos: la FIR contabiliza el número de robots instalados por cada 10.000 empleados del sector manufacturero, mientras que EUROSTAT y el BEI se centran en la proporción de empresas que utilizan robots en un país o sector determinado.

La diferencia entre estos dos enfoques se hace evidente cuando tomamos el caso extremo de un país en el que una sola empresa ha adoptado un número muy grande de robots: esto da lugar a una clasificación muy alta en la FIR, mientras que ese mismo país ocuparía un lugar mucho más bajo en las encuestas de EUROSTAT y el BEI. Por ejemplo, este puede ser el caso de la industria automotriz, donde unas pocas grandes empresas de Alemania, Suecia e Italia invierten mucho en robots. Según los datos de la FIR, alrededor del 40% de los robots son implementados por empresas de la industria automotriz. Esto también podría explicar los picos en los datos de la FIR para Alemania, Suecia e Italia. Las clasificaciones de la FIR y de EUROSTAT difieren más en el caso de Finlandia, un país que no tiene industria automotriz.

Las cifras comunicadas por el BEI son considerablemente superiores a las publicadas por EUROSTAT, aunque ambas encuestas cubren el año 2018. La razón más probable de esta discrepancia son los diferentes métodos de encuesta y las diferentes preguntas sobre la implementación de robots. EUROSTAT pregunta a las empresas si utilizan robots industriales o de servicio, mientras que los datos de la FIR se refieren a los envíos reales de robots, que difieren de los robots instalados en las empresas. Además, dado que la difusión de los robots aumenta con el tamaño de las empresas, la proporción de pequeñas empresas en la encuesta de la FIR podría ser inferior a la de la encuesta de EUROSTAT.

Para comparar los datos de la FIR, de EUROSTAT y del BEI, normalizamos los valores de los países a la media de la UE. Los países con una tasa de difusión más alta que la media de la UE tienen un valor mayor que 1, y viceversa (figura anterior). Solo cuatro países (Finlandia, Países Bajos, Francia y Dinamarca) se sitúan por encima de la media de la UE en las tres encuestas. Estos países pueden considerarse líderes en la adopción de robots en Europa. Alemania y Austria se sitúan por encima de la media de la UE según los datos de la FIR y del BEI, pero por debajo de la media en la encuesta de EUROSTAT. Polonia, Rumanía, Hungría, Grecia y Estonia se sitúan por debajo de la media de la UE en las tres encuestas, por lo que es justo decir que estos países no se encuentran entre los líderes de la difusión de los robots. Los datos de Chipre, Lituania, Bulgaria y Malta solo están disponibles en las encuestas de EUROSTAT y del BEI, y figuran en un lugar bastante bajo de la clasificación. Es decir, estos países también parecen estar rezagados.

Por último, comparamos las tres clasificaciones con la correlación de rangos de Spearman, un método que compara dos vectores con elementos idénticos basándose en la clasificación de cada elemento. Con un índice de 0,63, las encuestas BEI y EUROSTAT son las más comparables, seguidas por BEI-FIR (correlación de 0,62) y EUROSTAT-FIR (correlación de 0,6). Sin embargo, algunos países pequeños de la UE no están incluidos en los datos de la FIR, lo que dificulta la comparación.

Datos sobre la difusión de los robots (2016 y 2017)

Nota: Valores normalizados de los datos de la FIR, EUROSTAT y el BEI sobre la difusión de los robots. Posicione el cursor sobre la gráfica para ver los datos de cada país o agrupación.

Fuente: Cálculo de los autores basado en datos de la FIR, EUROSTAT y BEI.

Conclusiones

Las comparaciones entre países son un instrumento importante para la política de innovación y tecnología porque pueden revelar las deficiencias de los sistemas nacionales de innovación y señalar posibles áreas de intervención política. Sin embargo, es complicado obtener tales conclusiones a partir de los datos disponibles actualmente sobre la implementación de robots, ya que las clasificaciones de los países difieren considerablemente según la fuente que se consulte. Esto plantea algunas preguntas sobre los estudios y clasificaciones entre países sobre la difusión de los robots.

Una de las principales razones de estas diferencias es la concentración de instalaciones en algunas empresas e industrias muy robotizadas. El número de robots instalados es, por tanto, un indicador algo engañoso para las comparaciones entre países. Este hecho también arroja algunas dudas sobre los resultados de los análisis empíricos sobre los robots, la productividad y el empleo, porque los efectos medios pueden ser discutibles cuando los robots están muy concentrados en unas pocas empresas de la población empresarial.

Estos resultados hacen un llamado a la cooperación internacional para identificar indicadores que ofrezcan resultados inequívocos. Podemos establecer aquí un paralelismo con otros indicadores de la actividad tecnológica que han sido sometidos a un largo proceso de refinamiento y estandarizació5.

  • Bernhard Dachs is Senior Scientist at the Center for Innovation Systems and Policy of the Austrian Institute of Technology (AIT).
  • Xiaolan Fu (傅晓岚) is Founding Director of the Technology and Management Centre for Development (TMCD), Professor of Technology and International Development and Fellow of Green Templeton College at the University of Oxford, United Kingdom. 
  • Angela Jäger is Researcher at Fraunhofer Institute for Systems and Innovation Research ISI in Karlsruhe, Germany.

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores, basadas en su experiencia y en investigaciones previas, y no reflejan necesariamente las opiniones de la ONUDI (leer más).

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