El futuro de las cadenas globales de valor en el mundo post-pandémico
Los países deben replantearse las medidas políticas de innovación e inversión para permitir la sostenibilidad a largo plazo.
Los países deben replantearse las medidas políticas de innovación e inversión para permitir la sostenibilidad a largo plazo.
La innovación social de las empresas multinacionales (EMN) ha contribuido a abordar exitosamente los retos del COVID-19, pero ¿hasta qué punto estas propuestas son sostenibles a largo plazo?
La protección del sector manufacturero contra los riesgos complejos es un pilar crucial de la resiliencia ante las catástrofes.
Por qué revisar los marcos de referencia tradicionales sobre las capacidades a nivel empresa es crucial para desbloquear los beneficios de la transformación digital.
Por qué el fortalecimiento de las capacidades fundacionales debe ser el núcleo de los esfuerzos políticos para beneficiarse de la Cuarta Revolución Industrial.
El nuevo paradigma tecno-económico ofrece una ventana de oportunidad para que los países que se incorporan de manera tardía den el salto a nuevos sectores e industrias.
La posibilidad de volver a producir localmente depende de manera fundamental de los ecosistemas locales de innovación.
La crisis de COVID-19 ofrece oportunidades para fomentar la industrialización mediante la creación de sinergias entre sectores políticos como la sanidad y la industria.