Las conmociones repentinas afectan fuertemente a la actividad económica general, interrumpiendo la producción y las ventas de las empresas. Acontecimientos como los desastres naturales, los conflictos militares o los fenómenos meteorológicos extremos exigen la adopción de medidas políticas, que pueden restringir la movilidad y, por tanto, interferir en las actividades de las empresas. La pandemia de COVID-19 es un acontecimiento de este tipo, y las medidas de contención resultantes tuvieron un impacto considerable en las actividades de las empresas y en el comercio internacional. En el futuro, la frecuencia de este tipo de conmociones podría aumentar, por ejemplo, como consecuencia de los efectos del cambio climático. Por lo tanto, es especialmente importante evaluar la capacidad de las empresas para adaptarse a las nuevas circunstancias.
Los impactos negativos de la pandemia del COVID-19 en la economía mundial han sido profundos y generalizados. El impacto negativo inicial sobre el comercio internacional fue análogo al observado durante la crisis financiera de 2008-2009. El recrudecimiento de la crisis sanitaria y las medidas de contención introducidas por las autoridades para limitar la propagación del virus restringieron considerablemente las actividades de las empresas, el consumo de los hogares y la capacidad de mover mercancías a través de las fronteras. En un estudio reciente1, se analiza el impacto global de las medidas de contención de la COVID-19 sobre los flujos de comercio internacional a nivel de empresa en el período comprendido entre enero de 2020 y junio de 2021, aproximado por un índice de rigor de las políticas aplicadas.
Nuestros datos mensuales de comercio internacional a nivel de empresa para pares de países y productos y el indicador mensual de contención2 pueden utilizarse para abordar otras cuestiones. Una característica destacada desde el inicio de la pandemia hasta la primera mitad de 2021 fue la recuperación de los flujos comerciales internacionales, lo que plantea la hipótesis de que las empresas se adaptaron con éxito a las restricciones vigentes en sus países socios. Además, es probable que la fuerte heterogeneidad del tamaño de las empresas que operan en los mercados extranjeros haya influido en su respuesta ante las medidas de contención. La relevancia de esta relación no es evidente a priori. Por un lado, los comerciantes más grandes pueden tener una amplia cartera de clientes y proveedores, lo que les permite mantener sus operaciones a pesar de los cierres y las medidas de contención en varios países socios. Por otro lado, los comerciantes más pequeños que dependen de menos envíos pueden ser más ágiles a la hora de afrontar las restricciones de transporte derivadas de las medidas de contención (por ejemplo, cambiando a medios de transporte alternativos). Una cuestión relacionada se refiere al impacto diferencial de los cierres y las medidas de contención en las empresas que participan más intensamente en las cadenas de valor mundiales (CVM), representadas por las que tienen participación de capital extranjero, así como las que operan en sectores con un alto contenido de importaciones en las exportaciones. Una línea de razonamiento similar puede utilizarse para examinar el impacto diferencial de las medidas de contención en determinados socios comerciales. Algunos países pueden desempeñar un papel más importante en cuanto al origen del valor añadido integrado en las exportaciones; es probable que la ubicación geográfica influya en las opciones de las empresas en cuanto a la logística y los medios de transporte, lo que da lugar a distintos grados de impacto de las medidas de contención en los flujos comerciales. La reacción en cadena dentro de la densa red de CVM, que sigue condicionando las actividades de las empresas y la evolución de los precios, es una prueba de ello.
El impacto de las medidas de contención en los socios comerciales sobre las exportaciones fue significativo, especialmente en el primer semestre de 2020
Estimamos que la disminución media de la tasa de crecimiento de las exportaciones portuguesas fue de aproximadamente 0,15 puntos porcentuales cuando el índice de contención del país de destino aumentó un punto porcentual. Sin embargo, el impacto de las medidas de contención no es consistente en todos los trimestres. El impacto fue más fuerte en los dos primeros trimestres de 2020, llegando a ser estadísticamente no significativo en la segunda mitad del año (figura siguiente), lo que sugiere que las empresas pueden haber adaptado con éxito sus actividades para poder operar en condiciones adversas de movilidad y trabajo. El impacto negativo reaparece en parte en el primer trimestre de 2021, cuando la tercera ola de la pandemia alcanzó su punto álgido y se aplicaron medidas de contención más estrictas. El impacto volvió a ser estadísticamente no significativo en el segundo trimestre de 2021.
El impacto perjudicial de las medidas de contención sobre las exportaciones aumenta con el tamaño de la empresa
Otra conclusión interesante es que el impacto negativo del rigor de las medidas de contención adoptadas en los países de destino aumenta con el tamaño de la empresa (gráfico siguiente). Este resultado coincide con los estudios recientes sobre el impacto de la pandemia3 y de acuerdo con la literatura, que identifica a los exportadores de mayor tamaño como más dependientes del producto interior bruto (PIB) extranjero4.
El impacto negativo de las medidas de contención fue mayor para las empresas de capital extranjero, las industrias con un alto contenido de importaciones y los proveedores extranjeros de valor añadido crucial para las exportaciones
Demostramos que el impacto perjudicial de las medidas de contención fue mayor para las empresas de capital extranjero, es decir, para las que están más integradas en las CVM. Los cuellos de botella que surgieron de las limitaciones a la movilidad como resultado de las medidas de contención afectaron principalmente a las empresas que dependen en gran medida de las cadenas de suministro internacionales. En la misma línea, la figura siguiente representa los coeficientes asociados al índice de contención para las principales industrias manufactureras, ordenadas según el contenido de las importaciones en Portugal de mayor a menor5.El coeficiente estimado para “Equipos de transporte” es, de lejos, el más negativo. Esta industria se caracteriza por un alto contenido de importaciones (71,2%) y se identifica ampliamente como muy integrada en las CVM. Por el contrario, industrias como "Agricultura", "Alimentos y bebidas" y "Productos químicos" tienen coeficientes que no difieren estadísticamente de cero. Aunque la industria química tiene un alto contenido de importaciones (50,4%), incluye productos farmacéuticos cuya demanda no se vio afectada por las medidas de contención. Industrias como la del "Calzado" y la "Textil", que tienen un menor contenido de importaciones (40,6% y 38,1%, respectivamente), registraron coeficientes negativos y estadísticamente significativos en el índice de contención. Estas industrias se enfrentaron a impactos significativos debido al cierre del comercio minorista, es decir, se limitó el acceso de los clientes a las nuevas colecciones de ropa y calzado. Además, estas industrias son más intensivas en mano de obra y, por tanto, se vieron más afectadas por la ausencia de trabajadores como consecuencia de las medidas de contención.
La figura siguiente muestra los coeficientes de los principales socios comerciales, ordenados según su peso como fuentes de valor añadido en las exportaciones portuguesas, de mayor a menor6. El impacto negativo de las medidas de contención fue mayor para España, Alemania, Francia y el Reino Unido, los cuatro principales socios de exportación de Portugal, así como los principales proveedores de productos intermedios para los exportadores portugueses.
La crisis de la pandemia dejará una huella duradera en el comercio internacional. Las tensiones proteccionistas preexistentes pueden verse reforzadas por el impulso de promover la producción nacional como escudo contra las prolongadas y graves interrupciones de la cadena de suministro. Los cuellos de botella en el suministro siguen alterando el comercio internacional, pero nuestros resultados no indican que sea necesaria una acción enérgica por parte de los gobiernos. Aunque las empresas más afectadas suelen ser las que participan en las CVM, los comerciantes internacionales demostraron un grado de adaptación muy fuerte y consiguieron operar frente a las medidas de contención. No hace falta decir que la concentración de la producción dentro de las fronteras nacionales es arriesgada y va en contra del principio básico de la especialización según las ventajas comparativas. No obstante, tras esta experiencia, las empresas pueden decidir reoptimizar sus cadenas de producción y suministro, un hecho que será interesante evaluar empíricamente en un futuro próximo. Por otra parte, la pandemia ha reforzado la tendencia al alza del comercio internacional de servicios no turísticos, especialmente los relacionados con la comunicación y los datos. El impacto cuantitativo de los cierres y las medidas de contención en el comercio internacional de servicios no turísticos, con previsibles repercusiones en los mercados laborales, es otro tema que debe permanecer en el radar en el futuro.
Las opiniones expresadas en este documento son las de los autores y no coinciden necesariamente con las del Banco de Portugal o el Eurosistema.
Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores, basadas en su experiencia y en investigaciones previas, y no reflejan necesariamente las opiniones de la ONUDI (leer más).