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Centro de exposiciones y comercio de Basilea, Suiza. (Imagen: @serhatbeyazkaya vía Unsplash)

La economía circular: Un motor de desarrollo industrial inclusivo y sostenible

La circularidad puede ofrecer un eje para que las políticas públicas apoyen el desarrollo industrial en medio de las preocupaciones medioambientales y sociales existentes.

 

Por Manuel Albaladejo, Laura Franco Henao, Paula Mirazo

La industrialización sigue siendo un motor clave de la transformación estructural1 y la prosperidad2Sin embargo, los esfuerzos de industrialización actuales y futuros deben situarse en el contexto de los límites planetarios y de la actual crisis medioambiental. La convergencia de la economía circular y la industrialización ha adquirido una importancia creciente.

El reto principal para el desarrollo sostenible es la desvinculación del crecimiento económico del uso de los recursos ("desvinculación de los recursos"), que probablemente tendrá un impacto positivo en el medio ambiente (desvinculación del impacto).3 La desvinculación implica cambios significativos en los patrones de producción y consumo apoyados por políticas que adapten las actividades económicas a los límites ambientales del planeta. Sin embargo, es poco probable que la desvinculación absoluta se produzca a menos que se limite el consumo total de recursos, considerando que la creciente demanda de recursos compensará en gran medida las ganancias de eficiencia material.4

Albaladejo et al figure 1 economia circular
Fuente: PNUMA. (2011) Desvinculando el uso de los recursos naturales y los impactos ambientales del crecimiento económico. Informe del Grupo de Trabajo sobre Desvinculación para el Panel Internacional de Recursos.

El concepto de desvinculación de recursos debería ser el principio del nuevo paradigma de industrialización. Como gran usuario de recursos y emisor de CO2 (21% de las emisiones mundiales de CO25), la industria tendrá que hacer más con menos. En este escenario, la economía circular podría actuar como una cuña para la desvinculación de recursos y la eficiencia. Solo la producción de cuatro materiales, como el cemento, el acero, los plásticos y el aluminio, representa el 60% de las emisiones totales de la industria. La implementación de estrategias de economía circular en estas cuatro industrias reduciría sus emisiones globales de CO2 en un 40%, es decir, casi la mitad del objetivo de cero emisiones de estas industrias.6

Impacto de la economía circular en el desarrollo industrial inclusivo y sostenible

El desarrollo industrial inclusivo y sostenible (DIIS) promueve el avance industrial, el crecimiento económico y la diversificación de una manera socialmente inclusiva y ambientalmente sana. De acuerdo con esta visión, la industrialización no debe evaluarse únicamente en función de su potencial de generación de ingresos: también deben considerarse el uso eficiente de los recursos, el nivel de reducción de las emisiones y la generación de empleos verdes de alta calidad. Además de promover la desvinculación de los recursos y la eficiencia, la economía circular podría contribuir al desarrollo industrial inclusivo y sostenible de varias maneras que en sí mismas están interconectadas (figura siguiente) y fomentan un modelo de industrialización más centrado en el ser humano y el medio ambiente. Por tanto, un nuevo paradigma de industrialización debe ir acompañado de una reevaluación de las métricas y los indicadores creados por la economía circular.

Albaladejo et al figure 2 economia circular
Fuente: Elaboración propia de los autores.

La circularidad para aumentar el valor añadido y la productividad implica principalmente la reducción de costos y la sustitución de insumos intermedios, incluidas las materias primas (primarias o secundarias), la energía (fósil o renovable) y otros bienes y servicios necesarios para la producción. La mayor contribución de la economía circular a la industrialización es el rediseño de los procesos industriales desde la fase inicial, lo que conduce a modelos de negocio radicalmente diferentes. Por ejemplo, uno de los impactos más cruciales de la economía circular en la industria es la desmaterialización industrial (es decir, cuando los productos industriales pueden venderse como servicios), ya que los residuos se descartan desde la fase de diseño, poniendo así fin a la obsolescencia planificada.

A nivel nacional, la economía circular promueve la diversificación mediante el establecimiento y la consolidación de nuevos sectores y actividades circulares. El avance de la agenda de la economía circular impulsa sectores relevantes para la industria como la gestión de residuos, la reparación, el mantenimiento, la refabricación y el reciclaje. Del mismo modo, la circularidad puede diversificar la canasta de exportaciones de un país promoviendo el comercio de materias primas secundarias y residuos industriales de alto valor añadido. A nivel empresarial, las empresas industriales pueden generar nuevas fuentes de ingresos a través de nuevas actividades mediante la recuperación y reutilización de flujos de residuos en sus propios procesos industriales. Por ejemplo, las granjas lecheras pueden diversificar sus fuentes de ingresos generando bioenergía a partir de los residuos animales.

Aunque a menudo se percibe erróneamente que la economía circular consiste en actividades de bajo valor y de fase final, en las que la tecnología apenas desempeña un papel, en realidad es una importante fuente de innovación y desarrollo tecnológico en los países más avanzados. Al igual que el nuevo paradigma de industrialización no puede desvincularse de las tecnologías asociadas a la Cuarta Revolución Industrial, tampoco puede hacerlo la economía circular. Por lo tanto, si las tecnologías de la Industria 4.0 pueden acelerar la transición a la nueva economía circula7su naturaleza disruptiva puede fomentar la industrialización impulsada por la innovación.

Los esfuerzos por avanzar hacia modelos de consumo y producción sostenibles requieren que los bienes industriales cumplan con las regulaciones y normas medioambientales cada vez más exigentes impuestas por las organizaciones internacionales (por ejemplo, la OMC), así como por los socios comerciales. En este sentido, la implementación de los principios de la economía circular puede conducir a esfuerzos de industrialización que satisfagan las demandas de sostenibilidad global y los requisitos de entrada al mercado. Por ejemplo, el Plan de Economía Circular de la UE en el marco del Pacto Verde repercutirá en la naturaleza de los acuerdos comerciales y en los requisitos técnicos para los productores industriales mundiales que deseen entrar en los mercados de la UE. El esfuerzo actual de la Organización Internacional de Normalización (ISO) por desarrollar varias normas de circularidad también apunta a una tendencia general que afectará a las empresas industriales de todo el mundo. Del mismo modo, la eficiencia colectiva de las empresas es fundamental en el debate sobre la industrialización y está estrechamente relacionada con los modelos de producción sostenible. Las asociaciones industriales y los consorcios de exportación han sido indiscutiblemente claves para la internacionalización de las empresas industriales. La economía circular refuerza la noción de un ecosistema colaborativo y sostenible mediante el intercambio de flujos de energía, agua y recursos para el bien común. La simbiosis industrial basada en la circularidad, como se ejemplifica en los parques ecoindustriales, puede servir como polos de crecimiento de la industrialización.

Por último, mirando más allá de los desafíos económicos y ambientales, los nuevos esfuerzos de industrialización deben crear puestos de trabajo para garantizar la igualdad de ingresos, promover la inclusividad y crear prosperidad compartida. El futuro del trabajo se verá afectado por varias megatendencias, como la Cuarta Revolución Industrial y la economía circular. Estas transiciones provocarán la pérdida de puestos de trabajo, pero al mismo tiempo generarán otros nuevos. La industrialización se beneficiará de la adopción de la economía circular como fuente principal de puestos de trabajo y desarrollo de competencias para el futuro. Se espera que los sectores de la economía circular, que se centran en la eficiencia de los materiales y los recursos (incluida la reutilización y el reciclaje de materiales), la energía renovable, la eficiencia energética y la economía compartida, creen 18 millones de empleos verdes netos para 2030.8

Economía circular y políticas industriales verdes

Dados los mecanismos a través de los cuales la economía circular promueve el DIIS, es probable que se convierta en la piedra angular de la nueva generación de políticas industriales verdes. Un cambio hacia la producción sostenible requiere comprender cómo la circularidad puede maximizar la producción industrial, generar nuevos puestos de trabajo y aumentar el bienestar general, minimizando al mismo tiempo el consumo de recursos. El impacto de la aplicación de la circularidad puede variar de un sector (industrial) a otro, y estará influenciado por el entorno político y normativo de un país, pero los principios subyacentes sobre los que se construye la economía circular proporcionarán el fundamento para que las políticas públicas aborden el desarrollo industrial en el contexto de las preocupaciones medioambientales y sociales existentes.

  • Manuel Albaladejo es Representante de la ONUDI para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
  • Laura Franco Henao es Directora de Compromiso de Aprendizaje en la Fundación Ellen MacArthur.
  • Paula Mirazo es Asistente de Investigación en Transformación Económica e Industrialización en la Oficina Regional de la ONUDI en Uruguay.

Descargo de responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son las de los autores, basadas en su experiencia y en investigaciones previas, y no reflejan necesariamente las opiniones de la ONUDI (leer más).

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