Riesgo, resiliencia y recalibración en las cadenas globales de valor
La recuperación de China tras la crisis de la COVID-19 puede dar pistas sobre el futuro de las cadenas globales de valor.
La recuperación de China tras la crisis de la COVID-19 puede dar pistas sobre el futuro de las cadenas globales de valor.
La digitalización es prometedora para las economías menos industrializadas, pero también evidencia la necesidad de aumentar los esfuerzos para desarrollar el capital humano.
Los elevados costos de la mano de obra y el capital en la región suponen un serio reto para su competitividad.
Los avances en la tecnología de producción y la tendencia a acortar las cadenas de suministro hacen que sea muy poco probable que se vuelva a la normalidad.
La crisis de COVID-19 ofrece oportunidades para fomentar la industrialización mediante la creación de sinergias entre sectores políticos como la sanidad y la industria.
A medida que la mayoría de los países experimentan confinamientos relacionados con la COVID-19, existe preocupación por el presente y el futuro de las cadenas mundiales de suministro.
La integración de las empresas manufactureras en las cadenas globales de valor ofrece oportunidades a los países para aumentar el empleo, las exportaciones y la productividad.
La crisis inducida por la pandemia tendrá graves repercusiones en los ingresos de los hogares y las industrias de la región y requiere medidas políticas rápidas.